miércoles, 24 de junio de 2015

¡Banderita, tú eres roja...!



24/06/15. Mi colaboración de ayer en El Demócrata Liberal


¡… Banderita, tú eres gualda… !

La puesta en escena de Pedro Sánchez, el más desconcertante de los líderes socialistas, excepción hecha de ZP de momento, ha bastado para ofuscar y desorientar no solo a su electorado, también al que no lo es, ni nunca lo será.

En la proclamación de “Míster PSOE 2015” del pasado fin de semana en las ya famosas Primarias que casi nunca lo son, el jefe del partido hispanofóbico -capaz de pactar en Valencia y Baleares con los nacionalistas catalanes; en Navarra con los vascos y en Madrid, Barcelona, Zaragoza o Cádiz con los que tachan a nuestro himno de cutre pachanga fachosa y a los que ha entregado la mitad del poder autonómico y municipal- ante la mirada atónita de los presentes, se envolvió en la rojigualda para proclamar a los cuatro vientos que el futuro le pertenece. Y de testigos el presidente y la práctica totalidad de un gobierno (dicen que hasta Rubalcaba se sonrojó) que, en una noche extrema de nicotina y cafeína, pactó con Arturo Mas, no con Cataluña, un estatuto antinacional proscriptor del español en las escuelas y obstaculizador de los rótulos comerciales en la lengua común.

El gesto de sacar la bandera de España como adorno, como pareo playero, pretende -otra cosa es que cuele- un efecto indudable: trasladar una imagen de moderación y centrismo, de amparo y protección de las clases media y obrera españolas a las que su partido contribuyó a empobrecer con unas políticas tan expansivas como caóticas; eso sí, con una eficacia exageradamente dudosa que todavía se ha hecho más evidente tras entregar el poder a los que su primera gesta ha consistido en retirar la enseña nacional de la fachada de las instituciones a las que este inane los ha encumbrado.

Los símbolos poseen en sí mismo un valor intrínseco invaluable, lo que desconoce esta chusma capaz de acoger en su seno torticeramente -aprovechando que el Ebro pasa por Sevilla, como afirma un buen número de opositores a maestroescuela- ese símbolo al que escupen con el mismo entusiasmo que enarbolan la tricolor, todo ello para dar apariencia de lo que no es a quien pretende acceder, si el pueblo español no lo impide, a la presidencia del gobierno con el apoyo de los que, al día siguiente, instarán su arriada del mástil del Palacio de Oriente. ¿Alguien lo duda?

En la ceremonia [más de la confusión que nunca] solo faltó la jura al castrense modo: el desfile de todos y cada uno de los asistentes ante la enseña, descubiertos dos pasos antes de encararla, testuz inclinada y tirando besos al holograma cual tonadillera de moda en el escenario de sus éxitos, al mejor estilo de las nuevas talentas que triunfan en Canal Sur de la mano de Eva González en los ratos libres que le deja Juan y Medio.


Ver a los herederos de la nación española, “ese concepto discutido y discutible”, disfrazados con la enseña nacional solo puede ser valorado, para nuestra desgracia, como un acto propagandístico que tiene como contrapartida, y pese a lacerantes efectos secundarios como el sarpullido o la urticaria que soportan sus protagonistas, un buen puñado de votos, porque ahora los grandes gurús del partido parecen haberse dado cuenta de que la bandera “vende”. ¡Allá quién vea otra cosa!

El gesto, aunque tardío y espurio, sería bienvenido y merecidamente valorado si a estas alturas no conociéramos ya el percal, si no fuéramos perfectos conocedores de los que, con su praxis, afrentan los símbolos nacionales un día sí y otro también.

¿Por tan ingenuos y candorosos nos toman, tan equivocados estamos para colegir que este nuevo tiempo se los van a tomar en serio; que a partir de ahora están dispuestos a soportar todo tipo de imprecaciones por asistir a las manifestaciones -no solo a los partidos de la selección- envueltos en la rojigualda, por lucirla en la correa del reloj, o en el cinturón del pantalón, o en el polito de marca? ¿También en los tirantes?

Hablando de la selección, ¿volverá otra vez la roja a ser la selección nacional?

¡Bienvenidos a la Constitución, bien hallados en la legalidad! Nunca es tarde si la dicha es buena, aunque sea por una sola vez, por intereses inconfesables y -lo que son las cosas- a través del plasma, lo que tiene sus ventajas… si no, ¿dónde guardarían luego tanta tela?

¡Quién no os conozca, que os compre!

miércoles, 17 de junio de 2015

Legalidad vs. legitimidad



17/06/15. Mi colaboración de ayer en El Demócrata Liberal


Sábado de investiduras en los ayuntamientos españoles, domingo de toma de posesión en el Parlamento de Andalucía. Primero, los alcaldes… y alcaldesas, después estapresidenta.

Mientras el frentepopulismo, recauda las preciadas rentas, el Partido Popular -que merced a pactos entendibles y contra natura, pierde casi la mitad de las 34 capitales de provincia que lideraba, entre ellas Madrid, Valencia y Sevilla- retiene aún 3.000 alcaldías, situándose otra vez como partido más votado, a la cabeza del ranking y pese al aguacero.

Y es ahora cuando, de nuevo, a la vista de los resultados de estos arreglos imposibles, se produce el histórico e histriónico conflicto de dos palabras con la misma raíz pero de distinto significado: legalidad y legitimidad.

Resulta incuestionable que la ley es la única que marca la frontera entre lo legal y lo ilegal. La legitimidad, empero, se justifica, con la ética, con la moral de quien toma las decisiones. Así, considerando legal lo ordenado por la ley, surge a continuación la pregunta: ¿siempre es legítima la ley? Frente a los que contestan afirmativamente, con rotundidad habrá de replicarse que no siempre y, para terrible ejemplo, ahí está la historia plagada de decisiones tan legales como inmorales y abyectas.
La legitimidad emerge de la voluntad expresada por quien es el titular del poder soberano, en este caso del pueblo español, quien democráticamente se pronuncia periódicamente ante determinados hechos o intereses, cuestión radicalmente distinta de los sentimientos, de la voluntad, de los que, a la postre, resultan ser sus simples apoderados.
Si no fuera así, ¿cómo se explicarían los pactos en sentidos antagónicos de las mismas fuerzas políticas en una localidad y en la más próxima, en el pleno de un ayuntamiento o en la cámara autonómica? Ejemplos múltiples: ¿Cómo entender que Ciudadanos apoye la investidura de una candidata del PSOE en el Parlamento Andaluz, de otra del PP en el Ayuntamiento de Madrid o se abstenga -forzadamente- en Almería para propiciar un alcalde popular? ¿Cómo concebir, hace ahora cuatro años, que la misma fuerza, Izquierda Unida, merced a su abstención, invistiera a un presidente del PP en Extremadura, en tanto que en Andalucía, meses después, se empotraba en el gobierno con el PSOE? ¿A cuento de qué, si no, las palabras del nuevo Alcalde de Sevilla -excusatio non petita, accusatio manifesta- en su toma de posesión: “esto no es un fraude, es democrático... ”?
Aunque la realidad se muestre tozuda la interpretación se hace al antojo: parece claro que los electores andaluces (65 %) votaron por un cambio radical, nada que ver con el particular “fallo” dictado por los electos al día siguiente, u ochenta y dos días después de las elecciones, más aún cuando, desvergonzadamente, las avenencias llegan al tiempo que se ciscan sin rubor en sus palabras de días antes. Y si no que se lo pregunten a Juan Marín: “Pactar con el PSOE es traicionar la ilusión de la gente”, o a Pedro Sánchez: “El PSOE no pactará con Podemos”... “El PSOE no pactará con los populismos”... “El PSOE descarta pactar con Bildu”...
Todo vale para que los favorecidos, que no elegidos, merced a pactos tri, tetra, penta y hasta sexta partitos, retuerzan a su antojo la voluntad popular, cuya interpretación -en aras de la legitimidad- debiera corresponder únicamente a sus soberanos, a la nación, a la gente como es ahora la moda, motivo por el que ya están tardando todos los partidos políticos en proceder, tirando de legalidad, a la reforma de la ley electoral que permita la segunda vuelta ante situaciones de ingobernabilidad como las que se divisan en el horizonte.
Estos dragomanes supremos de la voluntad legitimaria se reputan ungidos por la gracia del pueblo para, sin sonrojarse, decir digo y Diego a la misma hora, en su pueblo y en el de al lado, o incluso en el propio pasados unos meses. Pero no, por encima de sus ladeadas decisiones ha de prevalecer siempre la libertad individual, la única capaz de interpretar deseos propios en detrimento de los eslóganes de voceros políticos en los que florecen otra clase de intereses en nada coincidentes con la del ciudadano de a pié.
Concluyendo: una cosa es la legalidad (lo prescrito por ley y conforme a ella), que es lo que ha brillado en -casi- todos los plenarios, y otra la legitimidad, que no corresponde a los electos sino a los electores. Y digo casi porque no en todos sitios se ha cumplido ni siquiera con la ley: las tomas de posesión en ayuntamientos nacionalistas catalanes, navarros y vascos, y en consistorios y parlamentos podemistas del resto de España, han estado preñadas de proclamas inconstitucionales y contra legem que la Fiscalía General del Estado ya está tardando en combatir con todo el poder de la ley, otra vez la legalidad.

En clave doméstica, las dudas sobre los apaños comienzan a florecer:

¿Qué ocultas fuerzas de la política son capaces de encumbrar a un candidato para, a renglón seguido, pasar a la oposición, tirando de desdén y soberbia? ¿En base a qué intereses inconfesables la candidata de Participa Sevilla (Podemos) es capaz de firmar el apoyo a Juan Espadas mientras le niega el saludo? Si ni entre ellos se pueden ver, si no se fían y así lo han proclamado, ¿cómo nos van a pedir confianza a los que, con nuestro voto, los ignoramos?

INSERTAR VIDEO:

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Mientras esto ocurría, Juan Ignacio Zoido se despedía tras reducir drásticamente la deuda en cuatro años, ganar las elecciones y dejar ahí las arcas prestas y dispuestas para “mejores logros”. Eso sí, haciendo el canelo según el explícito reconocimiento del excalde de Sevilla Manuel del Valle, cuyo consejo le llegaba anteayer, ya demasiado tarde: “tendría que haber gastado más y dejarle la losa al que viene detrás”, reconvención que, a buen seguro, será acogida por el novel primer edil sevillano: ¿Otra de setas? ¡Otra de setas!

miércoles, 10 de junio de 2015

Si don Marcelo levantara la cabeza…



10/06/15. Mi colaboración de ayer en El Demócrata Liberal


Debatían ayer mis camaradas -y sin embargo amigos- de El Demócrata Liberal (por higiene mental, me niego a leer pasquines) sobre el baboso y remilgado artículo publicado el pasado domingo en El Correo de Andalucía a mayor gloria de Carmen Martínez Aguayo y del Régimen Andaluz, obra -¡qué fiesta sin la tía Juana!- de Antonio Yélamo.

Haciendo de tripas corazón, y saltándome las buenas prácticas, me embarqué en la lectura de la que resultó ser una mugrienta y roñosa oda prisaica de forzadas alabanzas y rebuscados halagos, mezclada con un cúmulo de embates hacia los funcionarios de la Junta de Andalucía y de sermones a los compañeros del partido que, al parecer, la han dejado, si no en la indigencia, al menos en la estacada. En definitiva, un ensayo que sonrojaría al fundador del diario decano de la capital de Andalucía.

Dicen sus biógrafos que el cardenal Spínola fue un hombre de visión histórica, un santo en la tierra, un pastor comprometido con las necesidades de sus conciudadanos de finales del XIX y principios del XX, testigo directo del abandono de la clase obrera, un adelantado de su época que intuyó no solo el poder de los medios de comunicación para el desarrollo de la sociedad sino también el papel fundamental que habría de jugar la mujer en la misma, además de la influencia decisiva de la educación en la formación de la persona y en la transformación de la colectividad. Y que, para no quedarse solo en buenas palabras, acometió la fundación de El Correo de Andalucía a comienzos de 1899. Su mandamiento al primer director no dejaba lugar a dudas: «Ni un solo trabajo, ni una sola línea, ni una letra de la nueva publicación deje de encaminarse a la defensa de la verdad y de la justicia».

En estas andábamos cuando -otra vez, de forma recurrente- aparece el apesebrado de turno para dar por enterrados los cánones del purpurado y para dejar bien clara -junto a los reproches a sus compañeros de partido y contigua a la ristra de descalificaciones hacia los que han padecido sus decisiones- la “grandeza” de los logros de doña Carmen, su patrocinada. La bazofia no tiene desperdicio: “Podría ser, en fin, que determinados responsables de su partido o del Gobierno repararan… para situarla en otra posición aunque sólo fuera para obtener así de ella un mayor rendimiento dada su valiosa experiencia en la gestión pública y sus amplios conocimientos”.

No esconde ni desaprovecha la ocasión de dejar entre renglones su tierna cercanía; tampoco el bombo ni las lisonjas hacia la decisión de lo que debe ser la obligación de cualquier servidor político que se precie, la de volver a sus responsabilidades una vez finalizada la etapa pública, en este caso la reentré en el ambulatorio de la susodicha: “Conociéndola como se la conoce, difícilmente hubiera aceptado otra propuesta en aplicación del viejo sistema de «puerta giratoria»”.

No oculta los “temores” por lo que, tras el paso de la moqueta al barro, pudiera ocurrirle cerca de tanto “descerebrado”, ni soslaya el socorrido ataque a quienes osaron poner contra las cuerdas al Régimen que ellos defienden como si les fuera la vida, o quizá por ello mismo: “… ella, que lo ha sido todo en la Junta asumiendo entre otras responsabilidades la de acometer una reforma de la administración pública andaluza muy contestada internamente por sus empleados, podría haberse preparado un destino algo más cómodo, un puesto, tal vez, fuera del alcance de los enfurecidos funcionarios autonómicos que no le guardan especial afecto que digamos… Por ello, tendrá que resignarse a soportar estoicamente las invectivas de algún impertinente que otro que aún tiene acumulado determinado resentimiento hacia la que quiso meter en cintura tanto organismo público, tanto empleado recalcitrante a asumir reformas”.

Y, por supuesto -para eso sirve la subvención- no deja pasar la oportunidad del afianzado guiño al “bendito” Régimen con el que se autosustenta: “No es, desde luego, una historia nueva. Bajo esas duras circunstancias se encuentran otros, en su momento, altos cargos de la Junta que dieron lo mejor de sí en favor de una acción pública en la que siempre creyeron y que ahora se ven atrapados en una tupida maraña de diligencias, inculpaciones, embargos, costosas facturas de abogados o paseíllos al juzgado de turno. Un proceso parece que interminable que se está llevando por delante, también, la salud de más de uno de los implicados y sus allegados más cercanos. Una pesada carga, en fin, que habrán de llevar en la más absoluta soledad sin ni siquiera un mínimo gesto de comprensión o apoyo moral de esos que no cuestan dinero pero que reconfortan, al menos”.

En definitiva, unos desgraciados a los que la justicia persigue injustamente, la injusticia les priva la salud y la enfermedad le lleva al ostracismo, a la soledad más absoluta de los apestados del Medievo:

“En la cuneta están quedando muchos, malheridos, arruinados, poco menos que apestados y sin que nadie tenga en cuenta lo que han sido y lo que han podido aportar al servicio de los andaluces. Su error ha sido que han formado parte de un sistema que lo intentó todo para salvar a Andalucía del declive masivo que le afectaba”.

Arruinados con billetes pa asar una vaca... ignorados pese a sus ingentes aportaciones a los andaluces... héroes y heroínas que intentaron salvar a Andalucía de su declive...

El potingue es de Yélamo, pero quién dice que no podían firmarlo Sánchez, Aroca u Orozco, o cualquier otro escribiente del magnífico equipo de amanuenses prestos y dispuestos, subvención mediante, a tapar las redes urdidas de blanqueo empresarial y sindical andaluz; a desabastecerse de tinta cuando toque escribir de los ERE, de los Cursos de Formación, de Invercaria o de Aznalcollar; a aprovechar en beneficio propio esa “bendita” administración paralela en la que pastan sin saciarse y creada, eso sí, para “meter en cintura tanto organismo público, tanto empleado recalcitrante a asumir reformas”.

«Ni un solo trabajo, ni una sola línea, ni una letra de la nueva publicación deje de encaminarse a la defensa de la verdad y de la justicia». ¡Si el prelado levantara la cabeza!

Menos mal, dirán los melindrosos, que después del cardenal llegaron PRISA, Gallardo y Morera (lo mismo da que da lo mismo) para hacer de su sotana un sayo.

¡Manda huevos! ¡En la maldita hora que rompí mis sanas costumbres!

jueves, 4 de junio de 2015

Historia al día del fútbol andaluz. El Grande de Andalucía



           Acabamos de dar por terminada la temporada futbolística 2014/15 en la que el Sevilla F.C. ha visto incrementada su manifiesta superioridad en el fútbol andaluz, ese gran desconocido. Permítanos el lector, una vez más, la misma recomendación: esta información, basada únicamente en datos fidedignos fácilmente contrastables, es para disfrutarla, para aprenderla casi de memoria y para dedicarle un tiempo significativo. Si no dispusiera de él, le invitamos a que la imprima para, en un momento de sosiego, deleitarse con su lectura, y así, de vez en cuando, "enseñar al que no sabe":

Ya ha llovido desde que diversos propietarios, mandatarios e hinchas de clubes andaluces pusieron de moda aquello de "... el mejor equipo andaluz". Para empezar, la palabra "mejor", cuando se usa en este tipo de construcción, tiene el significado de superlativo absoluto de "bueno", como sucede en este caso. El fútbol es un deporte más que centenario, lleno de historia, por lo que un lustro o siete años significan bien poco en el plano profesional. Para calificar como "el mejor" a determinado conjunto de un continente, de un país, de una región o de una ciudad debemos cerciorarnos bien de nuestra afirmación y no soltarla a la ligera.
El fútbol andaluz tiene la suficiente edad como para guardar los registros de todos sus equipos; cifras que sitúan, indefectiblemente, a cada cual en su sitio, otorgando los más privilegiados lugares a los mejores. Resulta absurdo e irrisorio autoproclamarse "mejor equipo andaluz" por ganar tres Carranzas o por vencer a un par de equipos estonios o chipriotas en verano, o por sumar seis puntos en las dos últimas jornadas de liga ante rivales sin objetivos y desmotivados. No, ser el mejor equipo andaluz es mucho más que eso y para demostrarlo sobran las palabras porque los números hablan por sí solos.
Nos hemos vuelto a sumergir en la historia para ratificar con cifras lo obvio: quién es, con enorme diferencia, el Grande del Sur de España y por ende, de Europa, el galardón "no oficial" que no se consigue en un año, ni en dos, ni en diez, sino que se ha cosechado a lo largo de más de un siglo de dura competitividad con los más diversos rivales… y sobre el césped.
Que los números del Sevilla Fútbol Club son los mejores, no dejan lugar a dudas; de todos modos, algún lector todavía podría quedar sorprendido, a tenor de las necedades que en ocasiones se oyen, ante la tremenda superioridad hispalense sobre el resto de conjuntos de la región. Los datos no tienen desperdicio, nos muestran que el equipo sevillista tiene un dominio sobre el fútbol andaluz comparativamente superior al que posee el Real de Madrid sobre el español o la Juventus sobre el italiano. No pierdan detalle.
En cuanto a títulos, hasta fechas recientes, no hemos podido presumir de región (o "realidad nacional", como se prefiera) rica, por lo que las comparaciones con los primeros espadas, llámense Madrid o Barcelona, resultarán siempre absurdas además de odiosas. Los logros en el fútbol andaluz, hasta la conquista del cuádruple -ya quíntuple- cetro europeo por el Sevilla FC, se habían basado en el número de temporadas en Primera, en el de partidos disputados, en el de goles a favor y en contra en la máxima categoría y en los campeonatos coperos, en los que por cierto el campeón ha avasallado históricamente.
Con esto no queremos restar importancia -¡claro que no!- al palmarés nervionense, con una liga, cuatro subcampeonatos y cuatro terceros puestos, más cinco Copas de España, la última conseguida en el Camp Nou el 19 de mayo de 2010, a la que se unen dos subcampeonatos y una Supercopa de España conseguida en el Santiago Bernabéu ante el Real de Madrid, además de múltiples participaciones en todas las competiciones europeas. El Sevilla Fútbol Club ha disputado en Europa 142 encuentros, muchos más que la totalidad de equipos andaluces juntos, mientras que su más inmediato seguidor, el R. Betis, alcanza la cifra de 60 encuentros.
Pero como ha quedado dicho, el 10 de mayo de 2006 nos proclamamos por vez primera campeones de la Uefa Cup en El Philips Stadion de Eindhoven, escenario donde, también por primera vez, un club de una ciudad situada al sur del paralelo de Lisboa se convertía en campeón de una competición continental. Y no en la prórroga, o en los penaltis, como también sucedería después: 4-0 al rival inglés, el Middlesbrough. No satisfechos, el 25 de agosto siguiente nos proclamamos supercampeones de Europa, al vencer al FC Barcelona por 0-3 (más "la puertinha", que todo el sevillismo y el mundo del fútbol guarda en su retina) en la finalísima continental disputada en el Stade Louis II de Mónaco, mismo lugar donde, un año después, el 31 de agosto de 2007, tras unas emocionantes, dolorosísimas y estresantes vísperas por la muerte de Antonio Puerta, caímos ante el AC Milán. Supercopa de Europa para la que obtuvimos el salvoconducto el 16 de mayo anterior al volvernos a proclamar por segunda vez campeones de la Uefa Cup en el Estadio Nacional de Escocia, en Glasgow, venciendo en la final al RCD Español de Barcelona en la tanda de penaltis, tras finalizar el tiempo reglamentario con empate a un tanto y la prórroga con igualdad a dos. Cuando las citadas gestas parecieran comenzar a borrarse en el tiempo (¡por las que hilan!), el 14 de mayo de 2014 volvimos a Turín a por “nuestra” copa. Así fue como, tras los lanzamientos desde el punto de penalti, conquistamos la tercera Uefa Cup, ahora en el formato de Uefa Europa League, al vencer al Benfica, cuando el tiempo reglamentario más la prórroga habían finalizado con empate a cero. Y no conformes con ello nos hemos permitido el lujazo hace unos días, el 27 de mayo pasado, de revalidar el título en Varsovia, en el estadio Nacional de Polonia, tras vencer al Dnipro ucraniano por 3-2.
Para colmo, aunque los sevillistas lo teníamos claro desde chiquititos, la IFFHS nos proclamó durante dos años consecutivos (2006 y 2007) Mejor Equipo del Mundo, algo sólo al alcance de los grandes del firmamento futbolístico mundial.
Los registros del Sevilla Fútbol Club en Primera División (tras la temporada 2014/2015) son: 71 temporadas, 2.332 partidos, 955 de ellos ganados (cifra sólo superada por Madrid, Barcelona, Valencia y los dos Atléticos) y 3.560 goles a favor. Si, para que las Matemáticas no engañen, a cada victoria le asignamos un valor de 3 puntos y a cada empate de 1 punto, sumamos la friolera de 3.377 puntos (2.695 según la ficticia clasificación de la LFP que mezcla victorias valoradas a razón de dos y tres puntos), puntuación que ha permitido al Sevilla FC esta temporada encaramarse en el sexto puesto de la clasificación histórica solo por debajo de los anteriormente citados. Sumando los números del resto de equipos andaluces que subsistan o hayan existido afincados fuera de la capital de Andalucía se obtienen los siguientes resultados: 3.184 partidos jugados, 922 de ellos ganados, 3.563 puntos (2.986 según clasificación LFP) y 3.429 goles. Observando estos datos, la importancia sevillista frente al resto de equipos allende las fronteras sevillanas es monumental, pues supera en cualquier aspecto a la unión de todos ellos. Les aventaja, él solito, en 33 partidos ganados en primera y en 131 goles, nada más y nada menos.
Por otra parte, el fútbol andaluz se ha visto representado en Primera División en las 84 ligas disputadas. Veamos qué equipos de la región, y cuántas veces, han quedado por encima de los demás. En primera posición está, como no podía ser de otro modo, el Sevilla FC, que ha finalizado por encima de sus hermanos andaluces en 47 ocasiones (en el 55,95 % de temporadas), y el R. Betis queda en segundo lugar con 26 veces y el 30,95 % sobre el total. Muy lejos queda el Málaga CF con 4 mejores puestos y el 4,76 % y el Granada CF con 3 y el 3,57 %, seguidos del C.D. Málaga (qepd) y del Córdoba CF, que suman 2 ocasiones cada uno (el 2,38 %).
Además, antes de la Competición Nacional de Liga y en los primeros años de vida de ésta, se disputó la Copa de Andalucía alcanzándose 20 ediciones, de las cuales el Sevilla FC venció en 17 ocasiones, concretamente las correspondientes a los años 1917, 1919, 1920, 1921, 1922, 1923, 1924, 1925, 1926, 1927, 1929, 1931, 1932, 1933, 1934, 1935 y 1.939, y salió subcampeón en las otras 3 ocasiones (1916, 1918 y 1928).
A estas alturas, debiera parecer meridianamente claro, incluso a los más obtusos, quien es el “amo” del fútbol andaluz, mejor dicho: al sur de la línea imaginaria que une Madrid y Valencia. Si todavía cuesta asumirlo, vamos a comparar equipo por equipo:
El rival que más cara le ha plantado al conjunto de Nervión a lo largo de la historia ha sido -sin discusión- el R. Betis. El equipo menor de la ciudad cosecha unos buenísimos números: 49 temporadas en Primera División, 1.652 partidos jugados, 2.087 goles a favor y 2.174 puntos (1.801 según la clasificación de la LFP). No obstante, ni de lejos le hace sombra al Grande del Sur de España, pues el Sevilla FC le aventaja en 22 temporadas, 680 partidos, 1.473 goles a favor y 1.203 puntos (894 según la clasificación de la LFP). Muy mal le han de ir las cosas al equipo sevillista y fenomenal al conjunto verdiblanco para que nuestras futuras generaciones conozcan a un Sevilla FC inferior al R. Betis.
En resumen, concluida la temporada 2014/15, estas son las cifras que evidencian las enormes distancias entre ambos:
- Participaciones europeas: Sevilla FC: 18 - R. Betis B.: 10.
- Participaciones en la Supercopa de Europa: Sevilla FC: 3 (más la de agosto de 2016 a disputar en Tiflis) - R. Betis B.: 0.
- Participaciones en la Copa de Europa, actual Champions: Sevilla FC: 3 - R. Betis B.: 1.
- Participaciones en la Recopa de Europa: Sevilla FC: 1 - R. Betis B.: 1.
- Participaciones en la Uefa Europa League, antes Uefa Cup: Sevilla FC: 14 - R. Betis B.: 8.
- Partidos jugados en competiciones europeas: Sevilla FC: 142 - R. Betis B.: 60.
- Finales europeas disputadas: Sevilla FC: 7 - R. Betis B.: 0.
- Finales europeas ganadas: Sevilla FC: 5 - R. Betis B.: 0.
- Temporadas en 1ª División: Sevilla FC: 71 - R. Betis B.: 49.
- Campeonatos de Liga de 1ª División ganados: Sevilla FC: 1 - R. Betis B.: 1.
- Subcampeonatos de Liga de 1ª División : Sevilla FC: 4 - R. Betis B.: 0.
- Goal average en partidos de 1ª División: Sevilla FC: +286 - R. Betis B.: -288.
- Temporadas en 2ª División: Sevilla FC: 13 - R. Betis B.: 27.
- Temporadas en 3ª División: Sevilla FC: 0 - R. Betis B.: 7.
- Copas de España ganadas: Sevilla FC: 5 - R. Betis B.: 2.
- Subcampeonatos de Copas de España: Sevilla FC: 2 - R. Betis B.: 2.
- Supercopas de España disputadas: Sevilla FC: 2 - R. Betis B.: 1.
- Supercopas de España ganadas: Sevilla FC: 1 - R. Betis B.: 0.
- Copas de España en propiedad: Sevilla FC: 2 - R. Betis B.: 0.
- Copas de Andalucía ganadas: Sevilla FC: 17 - R. Betis B.: 1.
- Número de veces que ha encabezado la Clasificación Mundial de clubes: Sevilla FC: 17 - R. Betis B.: 0.
- Número de temporadas galardonado como “Mejor equipo del mundo”: Sevilla FC: 2 - R. Betis B.: 0.
- Jugadores aportados a la Selección Española absoluta: Sevilla FC: 38 (el último: Vitolo. Para amistosos de final de esta temporada han sido convocados Sergio Rico y Aleix Vidal) - R. Betis B.: 27 (el último: Beñat).
- Enfrentamientos totales Sevilla FC - R. Betis B.: 280 (computadas las 20 ediciones de la Copa de Andalucía).
- Partidos ganados por el Sevilla FC: 137.
- Partidos empatados: 52.
- Partidos ganados por el R. Betis B., Betis FC, Sevilla Balompié y otros seudónimos: 91.
- Goles a favor del Sevilla FC: 519.
- Goles a favor del R. Betis B., Betis FC, Sevilla Balompié y otros seudónimos: 361.
- Partidos Oficiales (Uefa Europa League, 1ª División, 2ª División y Copa de España): 120.
- Ganados por el Sevilla FC: 54.
- Empatados: 29.
- Ganados por el R. Betis B., Betis FC, Sevilla Balompié y otros seudónimos: 37.
- Goles marcados por el Sevilla FC: 181.
- Goles a favor del R. Betis B., Betis FC, Sevilla Balompié y otros seudónimos: 144.
- Partidos Oficiales (Uefa Europa League): 2.
- Ganados por el Sevilla FC: 1.
- Empatados: 0.
- Ganados por el R. Betis B., Betis FC, Sevilla Balompié y otros seudónimos: 1.
- Goles marcados por el Sevilla FC: 2. (Goles en tandas de penaltis: 4).
- Goles marcados por el Real Betis: 2. (Goles en tandas de penaltis: 3).
- Partidos Oficiales (1ª División): 88.
- Ganados por el Sevilla FC: 40.
- Empatados: 20.
- Ganados por el R. Betis B., Betis FC, Sevilla Balompié y otros seudónimos: 28.
- Goles marcados por el Sevilla FC: 134.
- Goles marcados por el Real Betis: 108.
- Partidos Oficiales (2ª División): 14.
- Ganados por el Sevilla FC: 6.
- Empatados: 4.
- Ganados por el R. Betis B., Betis FC, Sevilla Balompié y otros seudónimos: 4.
- Goles marcados por el Sevilla FC: 20.
- Goles marcados por el R. Betis B., Betis FC, Sevilla Balompié y otros seudónimos: 15.
- Partidos Oficiales (Copa de España): 16 (7 eliminatorias y 1 liguilla a doble partido en 1928).
- Ganados por el Sevilla FC: 7.
- Empatados: 5.
- Ganados por el R. Betis B., Betis FC, Sevilla Balompié y otros seudónimos: 4.
- Goles marcados por el Sevilla FC: 25.
- Goles marcados por el R. Betis B., Betis FC, Sevilla Balompié y otros seudónimos: 19.
En definitiva, nuestros vecinos nos ganan en sólo dos apartados (señalados en rojo): han jugado 27 temporadas en 2ª División -el Sevilla 13- y han deambulado 7 temporadas en 3ª División, sin que al Grande de Andalucía le quepa “tal honor”.
Si hacemos una comparación con Andalucía Oriental, los equipos con las trayectorias más brillantes son el actual Málaga CF (14 años en Primera, con 532 partidos, 668 goles y 677 puntos –mismo número según clasificación LFP-), seguido del Granada CF (21 temporadas, 666 partidos, 743 goles a favor y 770 puntos -608 según clasificación LFP-) y del desaparecido C.D. Málaga (20 temporadas, 648 partidos, 666 goles a favor y 729 puntos).
Así resulta que el Sevilla FC "solo" aventaja a los malaguistas en 57 temporadas, 1.800 partidos, 2.892 goles y 2.700 puntos (2.018 según clasificación LFP); a los granadinos en 50 temporadas, 1.666 partidos, 2.775 goles y 2.566 puntos, mientras que a los desaparecidos “costasoleños” en 50 temporadas, 1.666 partidos, 2.817 goles y 2.607 puntos (2.087 según clasificación LFP). A la vista de los datos, el conjunto de Nervión resulta un gigante al lado de los grandes equipos de Andalucía Oriental.
El resto de equipos de la mitad este están aún a mayor distancia del club decano hispalense. La UD Almería ha permanecido 6 temporadas en la máxima categoría alcanzando los siguientes guarismos: 228 partidos, 244 goles y 242 puntos –mismo número según clasificación LFP-; el Real Jaén jugó 3 años en Primera, dejando su huella con 90 partidos, 121 goles a favor y 100 puntos (71 según clasificación LFP); la desaparecida AD Almería estuvo 2 años en la élite, con 68 partidos, 71 goles a favor y 69 puntos (52 según clasificación LFP). La mayoría de clubes reseñados, con total seguridad, se han enfrentado en más ocasiones con el filial sevillista que con nuestro primer equipo.
Si la comparación se hace con los equipos de la Andalucía Occidental resulta que el Cádiz CF ha estado entre los grandes del fútbol español en 12 temporadas, donde ha jugado 446 partidos, ha marcado 391 goles y ha conseguido 437 puntos (341 según clasificación LFP). Por su parte, el Córdoba CF puede presumir de 9 temporadas en primera, 282 partidos, 285 goles y 309 puntos (230 según clasificación LFP). No está mal si comparamos esos logros, por ejemplo, con el Real Jaén o con el Recreativo de Huelva, pero si es con el Sevilla... a los amigos gaditanos el Sevilla FC le aventaja en 59 temporadas, 1.886 partidos, 3.169 goles y 2.940 puntos (2.354 según clasificación LFP).
En esta Andalucía de Poniente se asienta el decano del fútbol andaluz, el Recreativo de Huelva. Pese a su longevidad sólo ha permanecido 5 temporadas en primera división, con 186 partidos, 202 goles a favor y 196 puntos.
Otro mito que cae: algunos aficionados y “profesionales” del mundo del fútbol han querido desprestigiar los logros sevillistas manifestando que sólo han tenido repercusión en la época franquista, como si dicha circunstancia, deportivamente, fuera un desdoro. Pero los datos vuelven a ser tozudos y, desgraciadamente para esos detractores, resulta que desde la muerte del anterior Jefe de Estado, como también antes, el Sevilla FC ha continuado siendo el mejor equipo andaluz. Así, las caprichosas cifras -¡ay, si no existieran los números!- siguen desmintiendo a los fuleros y mercachifles: 37 temporadas en Primera División aliñadas con 1.376 partidos en la máxima categoría. De hecho, la trayectoria en época democrática es muy superior a la suma del resto de equipos andaluces "no sevillanos" en toda su historia. El gran perseguidor sevillista, a estos efectos, ha sido -cómo no- el R. Betis, quien en estos años ha jugado 31 veces en Primera División, con 1.072 partidos. Por su parte, el Cádiz CF tampoco queda mal situado, ya que ha escrito todos los números en Primera desde la llegada de la Democracia, al igual que a la AD Almería, Málaga CF, Recreativo de Huelva y UD Almería. Por otra parte, al C.D. Málaga le dio tiempo, antes de su expiración, a jugar 7 temporadas en la élite, con 246 partidos durante el reinado de Juan Carlos I. El Granada CF ha disputado las cuatro últimas temporadas (2011/2012, 2012/2013, 2013/2014 y 2014/2015) en Primera en tiempos democráticos y el Córdoba CF solo la recién terminada 2014/2015. Lamentablemente todavía el Real Jaén no ha participado en la División de Honor desde que finalizó el régimen anterior.
En resumen, resulta incontestable que el Sevilla FC es el mejor equipo andaluz de todas las épocas. Sin embargo hay un apartado estadístico que el Sevilla FC no encabeza: el número de peñas de equipos de Primera División en las capitales andaluzas excluida nuestra ciudad, y es que las madridistas superan con creces a las sevillistas. Las peñas capitalinas del Sevilla FC pueden contarse con los dedos de una mano, siendo la mayoría de ellas de reciente fundación. Málaga, Granada, Huelva, Jaén... todas golean a Sevilla en cuanto a peñas “madrilistas”. Los sevillistas se conforman con disfrutar, reír, llorar, gritar y alegrarse con el equipo de la tierra que les vio nacer. A otros se les cae la baba con Raúl, Ronaldo, Zidane, Figo, Guti, Kaká, Beckham, Cristiano o Carlo, antes Mou y a partir de ahora… Benítez. Así les va a los clubes que llevan el nombre de su tierra.
Conclusión: los datos le dan la razón al club de Nervión que es, sin discusión, el absoluto dominador del fútbol en Andalucía y, por consiguiente, luce orgulloso el título de “Grande del Sur de España".
El Sevilla FC ha permanecido por encima de sus vecinos andaluces en la inmensa mayoría de temporadas de Primera División, y si un sevillista alardea de que su equipo es muy superior a éste u otro andaluz, exclusivamente es porque los tozudos números le dan la razón. Los sevillistas, de sobra es conocido, no nos consideramos ni mejores ni peores; eso sí, somos diferentes: nuestro equipo es el único en esta bendita tierra que jamás ha manchado su pulcra camiseta en los campos de tierra de la Segunda B o de la Tercera División. Todos han ido pasando, uno tras otro, por esas categorías, algunos por más tiempo que otros... Por ejemplo, el R. Betis, que presume no sin razón de una fiel afición, conoció como en Tercera (donde estuvo 7 años y fue campeón una vez de esa categoría) el partido disputado en Heliópolis contra el Larache fue seguido (ABC dixit) por “casi 50 personas...” lo que da mucho para cavilar sobre el mito del "manquepierda". Tanto es así que el hasta el año 2013 socio número tres del club, Alfonso Jaramillo (qepd), recordó con orgullo en distintos medios informativos "aquellos tristísimos años de los 300 socios", en concreto el 14 de julio de 2009 en Radio Estilo o en El Correo de Andalucía del 23/11/2009. En resumen, los clubes andaluces han sufrido el duro golpe de tener que jugar en las categorías que hemos nombrado y algunos han desaparecido, casos de la AD Almería o del C.D. Málaga.
El Sevilla desde que enganchó la máxima categoría en la campaña 1934/1935 demostró su clase y señorío. Sacó a relucir su espíritu de campeón y demostró que su sitio estaba entre los grandes, enlazando rachas de 31 y 21 temporadas consecutivas entre los mejores. Las crisis sevillistas, aunque a sus aficionados nos parezcan graves y eternas, son un juego de niños si las comparamos con las penurias sufridas allende las fronteras nervionenses. Parecieron inacabables las tres temporadas en la categoría de plata que pasamos a principios de los 70 y a mediados de los 90 del siglo pasado, pero se puede comprobar que para muchos equipos andaluces esos números serían una bendición. Los aficionados sevillistas lo tienen muy claro: si el Sevilla FC y su afición fuesen crionizados durante los próximos 50 años, mucho tendrían que cambiar las cosas para que, cuando despertaran, no siguieran siendo seguidores del siempre “Grande de Andalucía”.
Un dato esclarecedor: El Sevilla FC forma, junto a Real Madrid, Barcelona, Athletic de Bilbao, Atlético de Madrid y Valencia, el grupo de equipos de primera división con goal average positivo, si bien también al Villarreal le cabe tal honor, aunque su participación en Primera división asciende a 15 años. El resto de los 53 clubes que han militado alguna vez en la máxima categoría, lucen en sus casilleros goal average negativo.
Para finalizar, se muestra la clasificación histórica de los equipos andaluces que militan o han militado en la Primera División, tras la temporada 2014/2015:
 EQUIPOS
 Punt. LFP
 Punt.a 3p
 Tp.1ª ^
 Jug.
 Gan.
 Emp.
 Perd.
 G.F.
 G.C.
Avge
 G.F./P*
 G.C./P**
Avge/P***
 1º
 2º
 3º
1
Sevilla F.C.
2.695
3.377
71
2.332
955
512
865
3.560
3.274
286
1,53
1,40
0,12
1
4
4
2
Real Betis
1.801
2.174
49
1.652
585
419
648
2.087
2.375
-288
1,26
1,44
-0,17
1
-
2
3
Málaga C.F.
677
677
14
532
180
137
215
668
747
-79
1,26
1,40
-0,15
-
-
-
4
Granada C.F.
608
770
21
666
204
158
304
743
1.007
-264
1,12
1,51
-0,40
-
-
-
5
CD. Málaga
543
729
20
648
186
171
291
666
929
-263
1,03
1,43
-0,41
-
-
-
6
Cádiz C.F.
341
437
12
446
104
125
217
391
660
-269
0,88
1,48
-0,60
-
-
-
7
U.D. Almería
242
242
6
228
62
56
110
244
366
-122
1,07
1,61
-0,54
-
-
-
8
Córdoba C.F.
230
309
9
282
82
63
137
285
430
-145
1,01
1,52
-0,51
-
-
-
9
Recreativo Huelva
188
196
5
186
50
46
90
202
296
-94
1,09
1,59
-0,51
-
-
-
10
Real Jaén
71
100
3
90
29
13
48
121
183
-62
1,34
2,03
-0,69
-
-
-
11
A.D. Almería
52
69
2
68
17
18
33
71
116
-45
1,04
1,71
-0,66
-
-
-
12
Xerez C.D.
34
34
1
38
8
10
20
38
66
-28
1,00
1,74
-0,74
-
-
-
Estos son los indiscutibles datos que nos lega la historia. Los otros (los de mentirijillas) son obra de auténticos desconocedores conscientes, o no, de esa “tristísima” realidad o, lo que es lo mismo, pretenciosos inventores de otra realidad, deseada sin duda, pero falsa e ilusoria.